Noviembre comienza en la contingencia Nacional y es hoy más que nunca cuando pedimos que Jesús y nuestra Buena Madre iluminen el camino hacia la justicia social comprendida desde la equidad y el cuidado de todas/os los seres humanos que componen este Chile largo, angosto y hermoso , que es el inicio hacia la ruta de la Paz tan anhelada.
Como es tradicional en nuestra comunidad educativa, noviembre es el mes en que retornamos a las raíces Maristas, María nuestra Buena Madre es la fuente del cuidado. Estudiantes, apoderadas/os y educadores/as se unen para homenajearla, y es en este momento histórico de nuestro continente y del país en el que con mayor fuerza le recordamos como la Madre que acompaña cada rincón de Chile y que tal vez, va cambiando de nombre, pero su labor en lo vital sigue siendo la misma; protegernos, ayudarnos a colaborar en cada espacio que ocupemos, educar, cobijar, esperanzar nuestro camino al enseñar en solidaridad, empatía, honestidad hacia el prójimo.
Aquí les dejamos algunas postales del inicio del mes de María, emprendiendo el cierre del año escolar y en el cual damos las gracias por todos los logros colegiales, las gracias por cada estudiante que nos es confiado para educar.
Solicitando desde la humildad que nos enseña Marcelino, la reflexión para ser mejores cristianos y ciudadanos.